miércoles, 24 de octubre de 2012

¿Hay vida después de la carrera?

¡Hola a todos!

Esta entrada va especialmente dirigida a todos aquellos que todavía no han terminado la carrera y se pregunten qué les deparará el futuro en estos tiempos que corren. Aunque también animo al resto de traductores a que compartan sus experiencias y nos hagan ver el futuro un poco menos negro ;).

Como sabéis (y si no lo sabéis, ahora sí), hace relativamente poco tiempo que terminé la Licenciatura en Traducción e Interpretación, con lo cual, os contaré, brevemente, mi trayectoria hasta ahora, para que os hagáis una idea de cómo está el mundo por ahí afuera. Como siempre digo, se trata de una experiencia personal, lo cual no significa que todos los que acaban de terminar la carrera estén en la misma situación que yo.

Al poco tiempo de empezar mi cuarto y último año de licenciatura, empezaron a rondarme la cabeza las típicas preguntas de "¿qué será de mí cuando acabe la carrera?", así que, me entró el agobio y me puse como una loca a investigar todas las posibilidades que tenía y lo único que se me ocurría para coger un poco de experiencia eran las prácticas profesionales. Me puse manos la obra y comencé a contactar con todo tipo de empresas de traducción (tanto nacionales como internacionales) hasta que, finalmente, una agencia de traducción de Manchester se interesó en mí y concretamos una fecha para comenzar mis prácticas (enero de 2013). Para ello, me beneficiaría de la Beca Leonardo da Vinci para realizar prácticas en el extranjero. Mientras esperaba la resolución de la beca, decidí buscar otras alternativas y finalmente me decidí por la beca del banco Santander, de la que os hablé en esta entrada y de la que no salí muy contenta. Sin embargo, a pesar de todo, me sirvió para coger experiencia y poder abrirme un poco al mundo laboral.

A principios de septiembre me dieron la mala noticia de que me habían denegado la beca Leonardo, debido, principalmente al poco presupuesto que tenían y al gran número de solicitantes que había. Ante esta situación no sabía muy bien qué hacer; por un lado tenía la posibilidad de ponerme a buscar trabajo, lo que sería algo difícil teniendo en cuenta la situación en la que nos encontramos y que acaba de "salir del cascarón", y ya sabemos cómo se valora la experiencia en este país. Por otro lado, tenía la posibilidad de seguir formándome. Así pues, finalmente me decanté por la segunda opción y me matriculé en el Máster Universitario en Formación del Profesorado (lo que antes era el CAP). 

He de decir que echo mucho de menos traducir, ya que el máster, como imagino que sabréis, no tiene nada que ver con el mundo de la traducción. Sin embargo, cuando el tiempo me lo permite, colaboro con una ONG, de manera voluntaria, lo que me resulta gratificante por dos razones: estoy haciendo lo que me gusta y, además, contribuyo a una buena causa. La ONG con la que colaboro es http://es.globalvoicesonline.org/, de manera muy sencilla y siempre desde casa, ya que se hace a través de Internet. 

Espero que esta entrada os haya servido para orientaros un poco, aunque, como digo, ni la mía es la mejor situación, ni todos los recién licenciados nos dedicamos a lo mismo.

Desde aquí os invito a leer el blog de una compañera y amiga, en el que nos cuenta cómo llegó a ser traductora para las Naciones Unidas, para que veáis que no todo es tan negro como nos lo pintan ;)

Gracias por leerme y os animo a todos a contar vuestras experiencias y preguntar todas las dudas que tengáis.

¡Hasta la próxima!

2 comentarios:

  1. Simplemente corroboro lo que ya dije en la entrada que has mencionado, y que tú misma nos cuentas: contribuir a una buena causa para una ONG es, además de una forma de seguir aprendiendo, muy gratificante.

    ¡Mucho ánimo, y gracias de nuevo por la mención!

    Un besazo,

    Laeticia

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  2. No se merecen. Me parecía muy interesante y quería compartirlo.

    Otro beso para ti :)

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